Ricardo Almanza. El primer mexicano en exportar a Europa.
Ricardo Omar Almanza Valencia, mexicano de 44 años, es un emprendedor nato, como él mismo se reconoce. Tiene un título en Comercio Internacional por la Universidad del Valle de Atemajac y en Derecho por la Universidad Latinoamericana, además de varios diplomas que van desde el área FINTECH hasta certificaciones en el extranjero (Canadá) en manejo de instalaciones de cannabis.
Ricardo nos cuenta su trayectoria en el retador y cambiante negocio del cannabis y el motivo por el que eligió una industria con tantos desafíos. Es coautor del libro “HABLEMOS DE MARIHUANA”, disponible en Amazon, donde, según su descripción, es una guía muy sencilla para aprender sobre esta gran planta. Está dirigida a aquellos que están iniciando en el mundo cannábico o que quieren conocer sobre el tema como cultura general.
Ricardo es un fiel creyente de que esta planta y la naturaleza en general siempre han estado ahí para sanarnos en cuerpo, mente y alma. Nos explica que el propósito esencial personal y de su empresa es: “Colaborar en el bienestar de millones de seres vivos a través de la medicina natural en armonía con uno mismo y su entorno”. Actualmente, se encuentra trabajando en la apertura de mercados internacionales para llevar cannabis medicinal a otros destinos geográficos desde su empresa en Colombia, la cual cuenta con licencias de producción de flor psicoactiva, no psicoactiva, derivados y exportación.
Se declara un apasionado de este proyecto y comparte su propósito con cada persona que se le rodea de una forma que realmente contagia y convence. Nos dice: “Considero que durante años se nos ha hecho creer que la medicina alópata es la solución por su comodidad, pero en realidad solo es un paliativo que no resuelve el problema de fondo. Sin embargo, la medicina natural tiene las facultades de sanarnos desde el origen y encontrar la raíz de nuestra enfermedad, por supuesto, con un trabajo personal que debe incluir el bienestar espiritual y físico”. Para ello, sugiere siempre tener acompañamiento de profesionales, porque al ser todos tan diferentes como seres vivos, la medicina debe ser personalizada y no una pastilla para millones.
Ricardo nos platica que este proyecto inició en 2018 y que hasta el día de hoy se han invertido muchos recursos humanos y económicos para llegar a este punto. Sin embargo, aún tienen el reto de construir una empresa rentable para 2025. “Esta industria es muy diferente a otras porque, además de tratar con empresas, tratas con países enteros y dependes de la legislación de cada lugar”, comenta. Como abogado, ha debido estudiar legislaciones y reglamentos de diferentes países para comprender qué sucede en cada uno de ellos y cómo se abren las puertas de oportunidad. Explica que esta industria debe ser tan resistente como una barra de acero en cumplimiento de legislaciones muy estrictas, pero al mismo tiempo, como plastilina moldeable, porque todos los días hay cambios en el mundo respecto al tema y hay que adecuarse.
Ricardo forma parte de la Asociación Internacional de Abogados de Cannabis (INCBA, por sus siglas en inglés) y el 19 de septiembre fue invitado a participar en el foro CB Expo que se llevará a cabo en Dortmund, Alemania, donde hablará de los retos que representan las legislaciones en Latinoamérica con respecto a la legalización del cannabis como medicina. Al respecto, comenta que debió abrirse camino y traspasar fronteras fuera de México porque, según su lectura histórico-político-económica, México no terminará de legislar acerca del tema hasta que el vecino del norte tenga una aprobación federal más allá de los 39 estados de la unión norteamericana que actualmente ya son legales.
Actualmente, se encuentra llevando a cabo procesos de exportación a Europa de flor medicinal de CBD (cannabidiol), fomentando el respeto a los cultivadores de Colombia y el apoyo para que puedan obtener pagos justos por su trabajo. “Me siento sumamente agradecido con mis hermanos colombianos que me abrieron las puertas y siempre me han recibido con entusiasmo. A todos ellos, mi forma de agradecerles es negociando precios justos en el extranjero que reflejen la cantidad de esfuerzo y trabajo que ponen en sus tierras y sus procesos”, comentó.
Hoy en día, su empresa 420 LATAM está registrada en Colombia y en México, además de contar ya, a partir de marzo 2024, con una empresa en República Checa que adquirió recientemente con la finalidad de entrar con mayor fuerza a ese mercado. Allí, además de flor medicinal, también exportará productos cosméticos fabricados con aceite de semilla de cannabis y otros con CBD. Cinco de estos productos son marca propia y otros son de aliados de la industria. Esto no hubiera sido posible sin el apoyo de excelentes aliados que cuidadosamente han sido seleccionados por su compromiso hacia la industria, pero sobre todo por su calidad como personas. Su honestidad, dedicación y compromiso con la salud mundial son esenciales para poder comulgar en el propósito de 420 LATAM.
Ricardo también nos cuenta que durante el desarrollo de este proyecto han pasado por las filas de la empresa varios colaboradores y socios. Algunos se conservan y otros han tenido que abandonar, ya que el proyecto siempre ha presentado dificultades, pero está sumamente agradecido con todos y cada uno de ellos por el aprendizaje que le han brindado. “Agradezco a todos los que han aportado para que lleguemos hasta aquí hoy, agradezco a mi familia por su confianza y apertura al tema, dejando a un lado el estigma y aprendiendo otra historia. Agradezco a mi esposa, mi hijo y la madre de mi hijo por su incondicional apoyo y por su aliento cuando los retos se han presentado, y por supuesto agradezco al infinito universo por su sabiduría”.
Finalmente, nos comenta que esta industria apenas está naciendo a nivel mundial y que detrás de ella viene una serie de nuevas medicinas de plantas naturales para ayudarnos a sanar. Que seguirá firmemente apostando a este proyecto que además lo hace muy feliz y que nada le gustaría más que cumplir esa gran meta de ayudar a sanar a millones de seres vivos en el planeta, siendo él ejemplo mismo de esta posibilidad.
